CHIGNAHUAPAN: EL PUEBLO MÁGICO DONDE LA NAVIDAD NUNCA TERMINA
Si alguna vez soñaste con un lugar donde la Navidad se vive todo el año, Chignahuapan es ese rincón mágico que hará realidad tu deseo. En este encantador pueblo, ubicado en la Sierra Norte de Puebla, la Navidad es eterna, y sus calles empedradas están llenas de vida, color y espíritu festivo. Es un lugar donde las esferas, en miles de formas y colores, se venden durante todo el año, haciendo de este pueblo un destino único para los amantes de la Navidad.
El secreto de su encanto radica en sus artesanos, quienes, con manos hábiles y gran creatividad, elaboran esferas de vidrio soplado, consideradas una verdadera obra de arte popular. Con más de 100 millones de esferas producidas anualmente en más de 400 talleres, Chignahuapan es, sin lugar a dudas, el corazón de las tradiciones navideñas en México.
Entre los talleres y comercios de Chignahuapan, uno destaca especialmente: La Esfera Mágica, un emprendimiento familiar dirigido por Moisés Zamora Jiménez y Mariela Mijares Lara, quienes vieron la oportunidad de expandir las ventas de esferas durante la pandemia a través de su tienda en línea. Su iniciativa ha permitido a los artesanos locales seguir ofreciendo sus bellas esferas a todo México, enviándolas de manera segura a cada rincón del país, incluso al norte, donde la tradición de las esferas de vidrio ha ganado fuerza.
La creación de esferas en Chignahuapan no es solo un trabajo artesanal, sino un legado cultural que ha sido reconocido como Patrimonio Intangible de Puebla. Cada esfera es una pieza única, elaborada con dedicación, y destinada a adornar no solo los hogares de México, sino los de todo el mundo.
Pero Chignahuapan ofrece mucho más que solo esferas. En este pueblo mágico también encontrarás un bosque de 150 hectáreas, donde se cultivan los árboles que decorarán los hogares con su frescura. Los visitantes pueden disfrutar de la majestuosa Virgen de la Inmaculada Concepción, la imagen religiosa bajo techo más grande de Latinoamérica, y explorar su laguna formada por nueve ojos de agua. Y, por supuesto, no puedes perderte el árbol monumental de Navidad, el más grande de Puebla, que con sus 65 metros de altura ilumina el zócalo del municipio junto a una esfera gigante de 16 metros de diámetro.
Chignahuapan no solo es un destino navideño por excelencia, sino también un lugar lleno de historia, naturaleza y tradición. Este pueblo, declarado como Pueblo Mágico desde 2012, te invita a ser parte de una experiencia inolvidable, donde cada rincón es una invitación a vivir la Navidad de una forma única, todo el año. Ven a Chignahuapan y déjate envolver por su magia, sus colores y su calidez. Aquí, la Navidad es más que una temporada: es un estilo de vida. ¡Te esperamos con los brazos abiertos y las esferas brillando bajo el sol!
